En este nuevo artículo de Marcos Rueda (@marcosnutrition) veremos todas las propiedades del café y cómo elegir la mejor variedad del mismo.
Marcos Rueda
Café solo, con leche, con bebida vegetal, con canela, con cacao, con aceite de coco, en el desayuno, merienda… ☕ Da igual, siempre es una excusa para moverte más y quedar con amigos a los que no veías hace mucho.
A todo esto le tenemos que sumar numerosos estudios epidemiológicos y revisiones sistemáticas que recogen los beneficios sobre la salud que podemos obtener de esta fantástica bebida (Navarro et al., 2017) (Poole et al., 2017) :
- Mejora la sensibilidad a la insulina (diabetes II).
- Reducción del riesgo en diferentes tipos de cáncer (de colon, hepático, de próstata).
- Menor riesgo de cirrosis, esteatosis y fibrosis hepática.
- Efecto protector en enfermedades neurológicas (Parkinson y Alzheimer).
- Efecto protector en hipertensión y enfermedades cardiovasculares (curiosamente, mucha gente piensa lo contrario).
- Le sigue un largo etc.
Y, por supuesto, sirve como pre-entreno:
Entre otras cosas, la cafeína ayuda a que la percepción del esfuerzo sea menor y a que la activación muscular sea mayor; de este modo, puede ayudar a que entrenes mejor, durante más tiempo y con menor sensación de fatiga (Maughan et al., 2018).
¡No pensemos que el café es solo cafeína!
Contiene, además, numerosos compuestos bioactivos que actúan como antioxidantes. Así que, amig@ mio, te compadezco si no te gusta el café. Pero si te gusta y quieres elegir uno.
¿Cómo elegir un buen café?
Pues para ser más select@s, siendo la segunda bebida caliente más consumida del mundo (Aprox. 1.4 billones tazas de café al día), te contaré como elegirlo:
Se sabe que factores como la variedad del grano, el grado de tostado y el proceso de molienda afecta la composición y calidad del café.
Sin embargo, dependiendo del procesado y técnica de extracción utilizada también influirá en las propiedades sensoriales y compuestos beneficiosos de esta bebida como son sus sustancias bioactivas y antioxidantes (Caprioli et al., 2015).
A nivel mundial la producción se centra en dos especies de café:
- Coffea arabica (café arábica), con casi 2/3 de la producción mundial.
- Coffea canephora (café robusta) con 1/3 de la producción.
De estas especies son de las que se sacan las distintas variedades de café (Vega et al., 2017).
Por regla general el café de la especie Arábica tiene menos cafeína que el Robusta (por lo que si eres sensible a la cafeína, este puede ser tu café) y mayor calidad debido a su mayor número de polifenoles ya que esta se suele cultivar a mayor altura (mayor altura esta relacionado con mayor actividad antioxidante) aunque esto va a depender de su País de origen (Caprioli et al., 2015).
Según la información que existe, si buscas un café de calidad, lo mejor es comprar el gran entero y molerlo tu mismo, ya que durante el proceso de molienda, se pierden algunos compuestos volátiles y aromáticos del propio grano de café, además de que la mayoría de cafés que vienen molidos, no te indican qué especie estás consumiendo y algunos de ellos vienen mezclados con maíz o frijol.
A menor grado de tueste, más compuestos bioactivos y más sabor herbáceo. Si escoges café ya molido, que sea NATURAL, ya que al TORREFACTO lleva azúcar añadidos para aumentar la vida del grano del café (y por eso el grano es brillante y de color más
oscuro).
Además, se han encontrado cantidades superiores de Acrilamida en sucedáneos de café café instantáneo (Mojska et al., 2013).
Y recuerda: un #realfooder #baila con #café en tazas Realfooder 😉