Hola Realfooder,
💩 El síndrome de intestino irritable (SII) es una afección bastante común que afecta al sistema digestivo que provoca una serie de síntomas como calambres, hinchazón, cambios en el tránsito intestinal (episodios de diarrea y estreñimiento) que tienden a aparecer y desaparecer con el tiempo.
David Garcia (@daavid_vilar).
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💩 El SII se encuadra dentro de los llamados “trastornos funcionales intestinales” junto al estreñimiento funcional, diarrea funcional, hinchazón/distensión abdominal funcional y trastornos funcionales intestinales no especificado.
💩 El SII puede llegar a afectar de una forma crítica al bienestar de las personas que lo padecen. De hecho, en los casos de los síntomas más molestos, existen personas que incluso desarrollan miedo a salir de casa (agorafobia) y problemas en el estado de ánimo que pueden desembocar en depresión.
💩Los estudios muestran que la prevalencia de personas con SII varía entre el 10-15% y los diagnósticos más específicos se dividen en: SII con diarrea predominante; SII con estreñimiento predominante o SII con patrones mixtos que combinan ambos. Conocer los subtipos es importante ya que la intervención nutricional debe basarse en los síntomas predominantes.
💩 Tras un diagnóstico médico de SII es imprescindible evaluar el patrón alimentario ya que las personas con SII suelen adaptar su alimentación de acuerdo con las propias creencias sobre las causas de los síntomas; lo que puede resultar en una dieta nutricionalmente deficiente.
💩 En muchos casos, los síntomas mejoran con el aumento / reducción de la frecuencia de consumo o el aumento / reducción de la cantidad de alimentos y compuestos concretos (fibra, lactosa, gluten, cafeína, etc.). Por otro lado, es clave entender que la ingesta de alimentos puede tener efectos diferentes sobre la sintomatología si se toman solos o si se mezclan con otros alimentos. Esto también puede hacer que los síntomas se retrasen algo; lo que dificulta la identificación del alimento o alimentos responsables.
💩 Otros aspectos dietéticos que suelen ayudar en la mejora de la sintomatología incluyen fomentar una cierta adherencia a patrones regulares de comidas (más bien pequeñas para evitar pesadez), comer masticando bien y de una forma relajada. Además, se desaconseja, por supuesto, el consumo de alcohol, el consumo de productos que contienen edulcorantes (polialcoholes), evitar bebidas carbonatadas, ultraprocesados en general, etc. Los estudios muestran que incorporar estos pequeños cambios resultan en una mejora en aproximadamente el 40% de los pacientes. Mejorar el manejo del estrés es indispensable para poder tratar bien el problema.
💩 Si esto no es suficiente, otras estrategias utilizadas en consulta se basan en las dietas de exclusión y reintroducción. Este tipo de dietas se basan en la restricción de alimentos de los que exista sospecha que pueden estar detrás de los síntomas. En el caso de remisión de los síntomas, la reintroducción se inicia añadiendo un nuevo alimento de forma consensuada. Otros protocolos pasan por las dietas bajas en FODMAPs (con énfasis en la reintroducción para que la dieta sea nutricionalmente adecuada a largo plazo).
💩 El manejo nutricional del SII y otros trastornos digestivos debe individualizarse como cualquier otra intervención.
Un saludo